jueves, 8 de marzo de 2018

Shiva

SHIVA, EL DIOS DE LA DESTRUCCIÓN

Tras contaros un poquito sobre la historia de Ganesha en el post anterior, hoy dedicaremos la entrada a su padre Shiva. En el hinduismo hay tres divinidades supremas, Shiva forma parte de esta trinidad junto con Brahma y Visnú; estos dioses están relacionados con la destrucción, la creación y la conservación respectivamente. Entonces, ¿si Shiva es el dios de la destrucción es un dios vengativo? Para nada, en el hinduismo se profundiza en la idea de que es necesaria la destrucción para que algo vuelva a ser creado de nuevo. Sin destrucción no hay purificación ni crecimiento, y por tanto la función de Shiva es esencial. Se le conoce además como el dios más benevolente, amigo de sus amigos y de incluso hasta de los demonios. La parte furiosa de Shiva se conoce como rudra, que se traduce como 'aliviar las penas'. 
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En el hinduismo, por tanto, se defiende la necesidad de la destrucción de los hábitos negativos, los malos juicios y actos, dejando el pasado atrás para poder crecer y evolucionar. Según este pensamiento creación y destrucción son pasos cíclicos que se acompañan. Esta creencia espiritual también esta relacionada con la idea de la muerte como función siguiente a la vida, creyendo en la reencarnación del espíritu al que se le permite volver a un cuerpo humano en la tierra para seguir creciendo y aprendiendo, con el fin de encontrar así la liberación. Un pensamiento relacionado además con la ley del karma -acción, reacción-.

Aunque se le reconoce por el color azul de su piel ya que su cuerpo esta cubierto de cenizas, Shiva tiene características únicas que lo diferencian del resto de los dioses. La primera es que tiene cuatro manos; con la mano izquierda superior sostiene un tridente (el trishul), un tambor en la mano superior derecha, un recipiente de madera, y su mano inferior derecha da una señal de bendición. La segunda de ellas es su tercer ojo, que se identifica como el ojo de la sabiduría que ve más allá de lo visible. Este ojo le permite poder incinerar todo lo que le enfurezca. También tiene un collar donde cuelgan calaveras y otro de rudráksha - véase la entrada sobre esta semilla- que utiliza para la meditación. Otro de los rasgos es la media luna que lleva en la frente y que está relacionada con su poder de procreación.
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Como dato curioso, se le suele representar en estatuas y figuras bailandoya que también es el dios de la danza. Se dice que Shiva realiza su danza Tandav, o danza de la destrucción, en momentos de ira y que destruye todo lo que hay a su alrededor. Pero, asimismo se le da el simbolismo de destruir la oscuridad y de ayudar en la regeneración de la vida. También suele hacer una danza armoniosa con su mujer la diosa Parvati, un baile que los une en un sólo ser y que pone en equilibrio el lado femenino y masculino del ser humano.

Al dios de la destrucción se le asocia también el Shiva lingam (o falo de Shiva), una figura ovalada envuelta en una serpiente (animal asociado con el dios) que se relaciona con el sexo y la fertilidad. En algunos países como la India las mujeres lo utilizan para pedir que se les ayude a traer progenitores al mundo. Es una símbolo que representa tanto lo masculino como lo femenino y puede aparecer también en forma de piedra jaspe.

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